La carne de cerdo es una de las carnes más consumidas en el mundo. Es además una de las más aprovechadas porque se utiliza casi todo el cuerpo del animal para extraer alimento y con ella se fabrican muchos subproductos como el jamón, el chorizo, el Bacon, la morcilla, el tocino, el paté, etc.
La carne de cerdo es, de todas, la que peor fama tiene en cuanto a su aporte en grasa, sin embargo la carne de cerdo cuenta con unas propiedades muy beneficiosas para el organismo y, por supuesto, hay que tener en cuenta que no todas las partes del cerdo contienen la misma cantidad de grasa. La carne de cerdo es muy variada y su contenido en grasa varía notablemente dependiendo de la zona que elijamos para extraer la carne. La parte que menos cantidades de grasa nos aporta es el lomo, que tiene alrededor del tres por ciento de contenido graso. Pero hay otras partes del cerdo que también cuentan con un bajo contenido graso.
Así, se hace importante aprender a reconocer las distintas partes desde donde se extrae la carne o contar con un buen asesoramiento que siempre encontrarás en Labrandero.